sábado, 16 de junio de 2012

basura electronica

BASURA ELECTRÓNICA


La chatarra electrónica o desechos electrónicos o basura tecnológica  corresponde a todos aquellos productos eléctricos o electrónicos que han sido desechados o descartados, tales como: ordenadores, teléfonos móviles, televisores y electrodomésticos. La chatarra electrónica se caracteriza por su rápido crecimiento debido a la rápida obsolescencia que están adquiriendo los dispositivos electrónicos y por la mayor demanda de estos en todo el mundo, entre otros factores. La UNO calcula que se producen en torno 50 millones de toneladas de esta clase de residuos al año.
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La rapidez con que los aparatos electrónicos son innovados y también desechados con la misma prontitud traé como consecuencia que dichos aparatos se vuelven obsoletos produciendo asi un nuevo desecho: la basura electrónica o e-waste, la cual está identificada como todo aquel desperdicio proveniente de aparatos electrónicos o eléctricos como son computadoras, celulares, TVs, entre otros. Este material de no ser propiamente tratado llega a la naturaleza y la contamina.Todos los días surgen miles de nuevos dispositivos electrónicos que desplazan a otros que, al considerarse obsoletos, son desechados inconscientemente en la basura o bien acumulados sin cuidados para prevenir que sigan contaminando.
 


El progreso tecnológico ha contribuido a aumentar la diversidad y complejidad de los desechos que contaminan el medio ambiente. El gran crecimiento en la producción de aparatos eléctricos y electrónicos que, gracias a la innovación tecnológica y la globalización del mercado, acelera su sustitución y por lo tanto su desecho, lo que produce diariamente toneladas de basura electrónica. En México se tiene poco conocimiento del problema. Una encuesta efectuada en 2006 por Ipsos Mori en nueve países indica que apenas 43% de mil encuestados sabía que las computadoras personales y otros aparatos electrónicos contienen materiales dañinos para la salud humana y su entorno

El Instituto Nacional de Ecología estima que el volumen de desechos se incrementó 167% entre 1998 y 2006. Actualmente, se estima que en México se generan entre 150 mil y 180 mil toneladas por año, cifra que equivale a llenar hasta cinco veces el Estadio Azteca, lo que muestra la magnitud del problema. Uno de los aspectos más delicados es el vacío de información acerca de los patrones de consumo, el destino final de los desechos electrónicos y la falta de infraestructura formal para su adecuado manejo en las diversas etapas.

El problema aumentará con la aparición de las computadoras y televisiones de alta definición. Se cree que 25 millones de televisores se desechan cada año, y que en el caso de los teléfonos celulares la cifra es aún mayor. En el año 2005 se eliminaron 98 millones de aparatos en Estados Unidos, y si se suman todos los desechos electrónicos, se calcula que 45 millones de toneladas métricas anuales se producen en todo el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.


Los aparatos electrónicos provocan una enorme contaminación atribuida al tipo de sustancias que se utilizan en su fabricación. En la manufactura de las computadoras y electrodomésticos se emplean frecuentemente dos grupos de sustancias que son nocivas para la salud humana y para el ambiente: los compuestos orgánicos policromados, llamados también retardadores de flama (bifeniles polibro minados o éter difenil hexavalente), que se usan como aditivos en los plásticos, y metales pesados como plomo, mercurio, cadmio y cromo en la elaboración de los dispositivos electrónicos. Además, contienen oro y arsénico, por lo que la contaminación por residuos electrónicos está alcanzando una magnitud alarmante. Según los estudiosos, tales materiales contaminan el suelo, el agua, el aire y en general los ecosistemas, y representan un problema de salud para la población que todavía no ha sido percibido como tal en algunas regiones, ni considerado en los planes de desarrollo para su adecuado manejo. Por ejemplo, se ha reportado que la contaminación del agua con materiales tóxicos como el plomo, cadmio o mercurio (los mismos que se utilizan comúnmente en la fabricación de material informático) es hasta 190 veces más alta que la aceptada por la Organización Mundial de la Salud. En nuestro país puede verse con frecuencia que los ríos de los alrededores de las grandes ciudades están abarrotados de cristales rotos, circuitos electrónicos y plásticos de todo tipo.


















Reutilizar y reciclar

En las grandes ciudades, sólo 11% del material electrónico generado se recicla, frente a 28% de otros tipos o clases de basura; el resto termina en basureros y, por consiguiente, hay filtraciones de plomo, cadmio y mercurio a las aguas subterráneas, aunque no se sabe en qué medida. Los efectos adversos asociados a tales sustancias en la industria se han estudiado y se encuentran ampliamente documentados en la literatura científica. Se han identificado doce sustancias a las que se conoce como contaminantes orgánicos persistentes, o COP. México, Noruega y la Unión Europea han propuesto otras, como el lindano, el pentabromodifenil éter y el hexabromobifenilo, para que sean sometidas arevisión por parte del Comité de Revisión de COP, órgano subsidiario del mencionado Convenio y del cual México forma parte a través del Instituto Nacional de Ecología (I N E) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Empresas como H P, Intel, LGE, Nokia, Toshiba, Samsung, Dell y Sony, están intentando reducir o eliminar algunos de los químicos más peligrosos de los equipos desde el año pasado, y también esperan suprimir el PVC (policloruro de vinilo) y los retardantes de flama bromados. Con esta acción, los nuevos equipos se difunden como equipos ecológicos. NEC anunció la venta en Estados Unidos de la “PowerMate”, una computadora de plástico elaborada totalmente con materiales reciclados cuyo monitor no lleva plomo. La Asociación de Telecomunicaciones Solidarias (TeSO) ofrece algunas indicaciones para reciclar computadoras: antes de deshacerse de un equipo informático, considere que algunas piezas o materiales se pueden reutilizar; lo más común es limpiar el disco duro y reinstalar el software dejando lo imprescindible, así como también algunas piezas nuevas en el hardware; esto puede alargar la vida del equipo unos cuantos años más.








La empresa DELL pone en práctica la reutilización de componentes informáticos a través del reemplazo de alguna pieza, para lo cual envía a uno de sus técnicos con instrucciones de llevarse la pieza defectuosa para su reuso o reciclado. Recientemente, en las cotizaciones de equipos se han incorporado piezas libres de plomo, como tarjetas inalámbricas; sin embargo, aun durante la producción de los chips para computadoras y otros componentes se siguen utilizando solventes volátiles, metilcloroformo y metales tóxicos, como arsénico, cadmio y plomo.



La basura electrónica constituye la porción de los residuos sólidos urbanos que más creció en las últimas décadas. Principalmente, por la constante innovación tecnológica, que posibilitó que tecnologías que al principio eran caras y orientadas a un público especial y reducido, sean hoy baratas y fácilmente utilizables en la vida cotidiana.
En nuestro país se generan 2.5 kilos de basura electrónica por habitante por año. Estos residuos aportan la mayor cantidad de metales pesados y sustancias contaminantes al ambiente.
Los rellenos sanitarios y basurales a cielo abierto reciben hoy gran parte de los residuos electrónicos que descartamos: teléfonos celulares, pilas, baterías, computadoras y cámaras fotográficas son desechados como parte de los residuos sólidos urbanos domiciliarios sin ningún tipo de tratamiento.
El impacto de la contaminación de este tipo de basura está en directa relación con la composición química que los aparatos electrónicos poseen: una mezcla compleja de cientos de materiales, muchos de los cuales contienen metales pesados (plomo, mercurio, cadmio, berilio) y químicos peligrosos (retardantes de fuego bromados, bifenilos prolibromados -PBBs-, difenil éter polibromados -PBDEs- y tetrabromobisfenol-A -TBBPA o TBBA-). Además, contienen materiales valiosos, como el oro y el platino, que deberían recuperarse.


Los residuos electrónicos que terminan en basurales o rellenos sanitarios sin una adecuada gestión contaminan el suelo, las napas de agua, el aire y afectan la salud de las comunidades vecinas. Por otra parte, se derrochan miles de recursos que pueden recuperarse.El reciclado de los residuos electrónicos tiene un doble impacto positivo:1) Permite recuperar metales o materiales (silicio, plásticos, oro, plata, cobre, etc.) que son cada vez más escasos y cuya obtención, a través de la minería, genera un alto impacto ambiental.2) Se reduce el impacto que estos residuos generan en el ambiente al degradarse en basurales, contaminando napas y suelos.En este sentido, la necesidad de contar con un sistema de gestión que ofrezca un adecuado tratamiento y reciclado a estos productos se torna imprescindible.El despegue de las ventas y del consumo de los electrónicos en nuestro país se produjo luego de la crisis económica de 2001-2002: primero creció considerablemente la venta de computadoras personales y, luego, en 2004 se disparó el consumo de los teléfonos celulares.En los últimos dos años se descartaron en la Argentina casi diez millones de aparatos de telefonía móvil por año, es decir, casi el 30% del parque actual de 32,5 millones de líneas en servicio. A su vez, los niveles de descarte aumentaron cuatro veces en los últimos cinco años. El reciclado de esta enorme cantidad de aparatos desechados sería sumamente positivo.La velocidad a la cual esta montaña de productos electrónicos obsoletos está creciendo generará una crisis de enormes proporciones a menos que las corporaciones de la industria electrónica, que obtienen ganancias por fabricar y vender estos aparatos, asuman su responsabilidad.



Un reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente advirtió que entre 40 y 50 millones de toneladas se generan todos los años a nivel mundial y se preveen "serias consecuencias" en esta década por la cantidad de desechos "peligrosos" y "tóxicos" que se acumulan sin ningún control en las economías en vías de desarrollo.

En nuestro país, es urgente la implementación de políticas que eviten la creciente contaminación de estos residuos electrónicos, que desarrollen la infraestructura para la correcta gestión y el reciclado de estos residuos basado en el concepto de Responsabilidad Extendida del Productor, principio impulsado por Greenpeace que se concreta cuando los productores se hacen responsables por los impactos ambientales de sus productos a lo largo de todo el ciclo de vida útil: producción, uso y disposición final.Actualmente, un proyecto de ley de Gestión de Residuos Electrónicos se encuentra demorado en la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado a la espera de ser aprobado.Cuanto más se retrase la aplicación de este tipo de políticas mayor será la cantidad de residuos electrónicos acumulados y mayores los costos de reparación ambiental.


sólo cinco por ciento de la basura electrónica se recupera en México, además de que en el país no existen suficientes rellenos sanitarios para evitar que componentes peligrosos que contienen estos productos dañen el medio ambiente.A decir del especialista, lo que actualmente se compre en materia de electrónica, cómputo o telecomunicaciones comenzará a desecharse en dos años, lo cual significa que millones de aparatos permanecerán expuestos y sólo algunos se reciclarán.Si se toman en cuenta los datos de Viveros, este año se venderán 790 mil laptops, es decir, que para 2008 un igual número de computadoras portátiles se dejarán de utilizar.Adriana Cacho, gerente de Notebook Empresarial de HP, dijo que 60 por ciento del mercado de computadoras es dominado por las PC, es decir alrededor de un millón cada año, lo cual significa que en dos años este número de equipos serán desechados.En cuanto a teléfonos celulares, datos de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) indican que en 2004 había 36.3 millones de usuarios con un celular en el país y para 2005 esta cifra se elevó a 44.1 millones. La consecuencia es que en 2007 alrededor de 7.8 millones de celulares irán a la basura.Elías Vanegas Velázquez, director ejecutivo del Instituto Nacional de Recicladores (Inare), afirmó que la mayor parte de las empresas telefónicas en México no tienen un programa para reciclar aparatos inservibles, pues cuando se acercan a pedirles información al respecto hay un total hermetismo.Explicó que el único caso donde existe un manejo es Telcel, compañía que recicla aparatos y los vende a una firma de Estados Unidos.En cuanto a las computadoras, Viveros expuso que algunas compañías tienen acuerdos para cambiar los equipos viejos a sus clientes, pero éstos los venden a recicladores poco adiestrados en el manejo de los recursos o que sólo recuperan una mínima parte de los artículos como las tarjetas o algunos metales y lo demás lo tiran.Otro de los equipos que va en desuso son los pagers o beepers, los cuales, según datos de Cofetel, en diciembre de 2004 había 121 mil usuarios, pero para el mismo mes de 2005 la cifra se ubicó en 74 mil.

El objetivo q se obtiene es que tenemos que parender a reciclar todo tipo de basura electronica ya que si la tiras en la basura estaras contaminando el medio ambiente.
los celulares son buenos resiclajes ya que en ellos son los que mas se encuentra en el mundo ya que cada que te compras un telefono no deseches el que tenias antes solo guardalo y consigue mas celulares, cargadores, cables USB, lap top, computadoras de escritorio, telefonos de casa, etc. y llevalos a las empresas  hp las cuales se encargan de reciclarlas.








¡¡¡¡¡¡¡RESICLA!!!!